La Iglesia
Según Miguel Ángel González García, la Iglesia está compuesta por la Capilla Mayor, divida en tres tramos, a los pies la espadaña y en el interior el coro elevado. El tejado es a dos aguas y la puerta de la Iglesia está resguardada por un porche.
La Capilla Mayor responde tipológicamente a la arquitectura del siglo XVI. Consta documentalmente que se contrató la bóveda de crucería el 20 de agosto de 1582. Esto permite deducir que la Iglesia tiene una antigüedad de al menos del siglo XVI.
Catastro de Ensenada
El pueblo conserva una copia, aunque algo deteriorada, del Catastro de Ensenada de Murias de Rechivaldo, realizado en 1751. Con él se tiene una foto de la realidad del pueblo hace unos 250 años. Proporciona información de la población que había (con nombres y apellidos), de las propiedades que tenían, tanto casas, huertas, tierras, etc., como del ganado (machos, vacas, ovejas, colmenas, etc.).
Toda esta información se recopiló con el objetivo de establecer lo que se llamó la ‘Única Contribución’, es decir, eliminar la gran cantidad de impuestos diferentes que tenían que pagar para agruparlos en uno sólo.
Aunque se sabe que, al igual que sucede hoy en día, la gente intentaba ocultar las propiedades que tenían para pagar menos impuestos, los datos que se obtienen del catastro dan una idea de cómo era el pueblo en esa época:
El pueblo pertenecía a la Marquesa de Astorga.
Estaba formado por 55 casas, 9 pajares, 1 corral y 4 molinos. También había 1 taberna y 1 carnicería. La única casa que tenía tejado de teja era la del Cura, el resto eran de paja.
Tenía 157 habitantes, además del Sacerdote.
Había 9 arrieros, 4 jornaleros, 22 labradores, 1 sastre, 3 tejedores y 1 zapatero.
Se producía fundamentalmente centeno, algo de trigo, lino, hierba y hortalizas. La mayor parte del trigo y del lino que se producía era propiedad de los propietarios eclesiásticos.
Alrededor del 40% de la producción agraria pertenecía a los propietarios eclesiásticos.
El ganado que tenían era el siguiente: 58 bueyes y vacas, 4 terneros y terneras, 23 machos de carga, 49 cerdos, 741 ovejas y Corderos, 13 colmenas, 10 de ellas propiedad del Cura, y 1 burro que pertenecía al Cura. No había ningún caballo.
Destrucción de la Ubicación Original en 1846
El 11 de Septiembre de 1846 se produce un hecho que marca dramáticamente el futuro del pueblo: la destrucción de la ubicación original como consecuencia de una tempestad y la posterior avalancha de agua del Río Jerga. Matías Rodríguez Díez en «Historia de Astorga» dice que:
"Una horrorosa tempestad, un imponente fenómeno atmosférico (vulgo manga de agua) se desencadenó en la indicada fecha sobre la Ciudad y pueblos inmediatos, causando extragos de inmensa consideración."
Y sigue describiendo, de forma general, cómo fue y las consecuencias que tuvo para la comarca.
No se conoce exactamente la destrucción que provocó en el pueblo, ni si hubo algún fallecido. Lo que probablemente sucedería fue que todas las casas situadas en el margen del río serían destruidas, y únicamente se salvarían tanto la Iglesia como las casas situadas a su alrededor.
Esta destrucción provocó que se reconstruyera el pueblo a lo largo de las 2 calles existentes a ambos lados de la carretera.
Ordenanzas Concejiles
El pueblo conserva una copia de las Ordenanzas Concejiles de 1862, que fueron transcritas por Martín Martínez Martínez en «Tierras de León Nº 117». Las Ordenanzas Concejiles servían para regular la vida en comunidad del pueblo, basada en el respeto a los usos y costumbres que la comunidad imponía. En concreto, se regulan aspectos tales como:
Actividades de la labranza y la ganadería, como son las veceras de los diferentes animales, y la problemática que las mismas conllevan: designación de pastores y veleros, atención a los ganados, daños que éstos cometen y multas a imponer.
Cuidados que han de tener con los montes, caminos, puentes y calles.
Regulación de los escasos regadíos y las conducciones o regueros para el aprovechamiento del agua.
Aspectos religiosos, como la obligación de concurrencia a las rogativas, atención del barrido de la iglesia, el reparto del pan bendito, o señalar como fiestas obligatorias, con expresa prohibición de trabajar el día de San Roque "que es voto del pueblo", o el Ecce Homo, con celebración en la ermita de Valdeviejas, a la que acudía el pueblo con su pendón.
Los encargados de confeccionar estas ordenanzas fueron José de Paz Crespo, también conocido por el ‘Letras’, y Miguel Palmero de Paz.
Murias de Rechivaldo, Hoy
En la actualidad, el pueblo pertenece al Ayuntamiento de Astorga, aunque, anteriormente, dependió del Ayuntamiento de Castrillo de los Polvazares hasta 1975, año en el que este ayuntamiento se integró en el de Astorga.
Tiene 119 personas censadas, según los datos del censo para las Elecciones Autonómicas y Municipales de 2007.
Existen varios establecimientos hosteleros: 2 albergues, 2 bares, 2 restaurantes y 2 casas rurales.
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